02 Nov Cómo ahorrar en la factura de luz
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Cómo ahorrar en electricidad, consejos de electricistas
Siempre estamos buscando ajustes en nuestro presupuesto para ahorrar dinero extra. Ya sabes, del tipo que es fácil de hacer y que realmente funciona. Una de las formas más fáciles de ahorrar dinero está en tu propia casa. Sí, estamos hablando de la electricidad. Es cierto que la necesitamos para alimentar nuestras casas, pero odiamos tener que pagar por ella. La buena noticia es la siguiente: Hay un montón de formas de ahorrar en la factura de la luz: ¡no es sólo un mito!
Es hora de que tus ahorros se disparen cada mes, no tu factura de la luz. Echa un vistazo a estos sencillos consejos sobre cómo reducir tu factura de la luz y seguir superando el calor este verano.
8 formas de ahorrar en la factura de la luz
1. Haz una auditoría eléctrica.
No dejes que la palabra auditoría te asuste. Esta es la primera parada en su viaje para ahorrar en su factura eléctrica. Básicamente, esta auditoría significa revisar el uso de la electricidad en su casa. Para la mejor (y más exhaustiva) auditoría de la electricidad, es posible que desee llamar a un experto de su compañía eléctrica local. ¿Y lo mejor? Muchas compañías eléctricas ofrecen este servicio de forma gratuita. Quién lo diría.
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Entonces, ¿qué sucede durante la auditoría? Usted puede esperar que los profesionales le pregunten acerca de lo que está buscando para lograr y lo que le preocupa. Realizarán pruebas, inspeccionarán su casa en busca de fugas de aire y comprobarán la calidad de su aislamiento. A continuación, le darán sus mejores recomendaciones sobre cómo solucionar los problemas más importantes.
Pero si eres de los que se manejan con soltura, puedes considerar la posibilidad de hacerlo tú mismo con una sencilla herramienta de auditoría online (introduce tu código postal y la calculadora de energía se encargará de obtener tus resultados personalizados). Si la auditoría te hace dudar, no te preocupes. Revisa y comprueba qué cambios te merecen la pena. Asegúrese de presupuestar las mejoras que necesita hacer en su casa (con su presupuesto basado en cero). Después, siéntate y observa cómo la factura de la luz va bajando mes a mes.
2. Apaga las luces.
Suena sencillo, ¿verdad? Para muchas familias, olvidarse de apagar las luces es ya un tema de conversación candente (por decirlo suavemente).
Pero hay una buena razón: Mantener las luces encendidas cuando no se usan es un verdadero gasto de electricidad y de presupuesto. Por cada bombilla de 40 vatios que funciona durante una hora, se consumen 0,04 kWh de energía. Supongamos que su compañía eléctrica cobra 10 céntimos por kWh de electricidad. Eso significa que cada hora que se apaga la luz, se ahorran 0,004 dólares.1 Puede que eso no parezca un ahorro muy grande, pero si se apagan sólo cinco luces de la casa durante 10 horas al día, se ahorran 6 dólares al mes en la factura de la luz. Cuantas más luces apagues (y cuanto más potentes sean), más ahorrarás en la factura de la luz.
Así que acostúmbrate a encender la luz sólo de la habitación que estés utilizando en ese momento. Y si hace sol, aprovecha la luz natural. No sólo es agradable a la vista, sino que es gratis.
3. Cambia las bombillas.
Has puesto los ojos en blanco cuando tu pareja ha traído a casa esas nuevas bombillas de bajo consumo. Después de todo, una bombilla es una bombilla, ¿no? Pues no.
Tu pareja sabe de lo que habla. Aunque estas bombillas cuestan un poco más al principio, puedes ahorrar mucho dinero (con el tiempo) simplemente cambiando las bombillas de tu casa. Es una forma fácil de ahorrar dinero.
La próxima vez que vayas a tu tienda favorita de artículos para el hogar, gira a la derecha en el pasillo de la iluminación y hazte con lámparas fluorescentes compactas (CFL) o diodos emisores de luz (LED). Busca también el logotipo verde de Energy Star cuando vayas a comprar. Es el símbolo gubernamental de los productos energéticamente eficientes.
Una bombilla CFL con certificación Energy Star se amortiza en menos de nueve meses. Después, seguirá ahorrando dinero en la factura de la luz cada mes.2 Si crees que eso es una buena noticia, echa un vistazo también a los LED. La mayoría de las luces LED utilizan sólo el 20-25% de la energía de esas viejas luces incandescentes y duran entre 15 y 25 veces más3.
4. Comprueba si hay fugas de aire.
Hazte estas preguntas cuando compruebes si hay fugas de aire: ¿Las ventanas silban? ¿Se oye el aire que entra por debajo de la puerta principal en los días de viento? ¿Son las puertas realmente herméticas cuando las cierra? ¿Funciona el regulador de la chimenea? Es de esperar que haya descubierto algunos de estos derroches de energía fáciles de pasar por alto cuando hizo su auditoría energética.
Puede parecer una tontería, pero mantener las ventanas, las puertas y los electrodomésticos bien sellados marca una gran diferencia… especialmente en los momentos de mayor calor del verano.
Si tiene puertas y ventanas que no están bien selladas, está dejando entrar el aire caliente y salir el aire frío. Y cuando tiene una fuga de aire en su casa, también podría tener una fuga en su cartera.
Hágase estas preguntas cuando compruebe si hay fugas de aire: ¿Las ventanas silban? ¿Se oye el aire que entra por debajo de la puerta principal en los días de viento? ¿Son las puertas realmente herméticas cuando las cierras? ¿Funciona el regulador de la chimenea? Es de esperar que haya descubierto algunos de estos derroches de energía fáciles de pasar por alto cuando hizo su auditoría energética.
Puede parecer una tontería, pero mantener las ventanas, las puertas y los electrodomésticos bien sellados marca una gran diferencia… especialmente en los momentos de mayor calor del verano.
Si tiene puertas y ventanas que no están bien selladas, está dejando entrar el aire caliente y salir el aire frío. Y cuando tiene una fuga de aire en su casa, también podría tener una fuga en su cartera.
Sellar el aire de su casa es un ahorro de dinero fácil y barato. Sólo tienes que comprar unos burletes para tus puertas y ventanas. También necesitará masilla para sellar las zonas con fugas en las tuberías, los conductos de aire y el cableado. Comprar burletes, calafateo y una pistola de calafateo te costará menos de 1o euros, pero puede ahorrarte hasta un 20% en tus gastos de energía.4 ¡Hablando de retorno de la inversión!
5. Cambie el filtro de aire.
Lo sabemos, es un poco pesado reemplazar estas cosas a lo largo del año. Pero, ¿adivina qué? Es una solución sencilla que puede alargar la vida de su sistema de climatización y hacer que funcione de forma más eficiente (lo que le ahorrará dinero a largo plazo). Así que no se olvide de cambiar el filtro de aire cada tres meses y se alegrará de haberlo hecho.
6. Cierra la puerta.
Tu madre tenía razón. Mantener las puertas exteriores abiertas mientras la unidad de aire acondicionado -o el horno- está funcionando es una mala idea. No sólo dejas que el precioso (y caro) aire se escape, sino que también haces que tu unidad funcione con más fuerza durante más tiempo. Imagínese su dinero saliendo por la puerta… junto con su codiciado aire fresco.
7. Programe su termostato.
¿Sabía que bajar el termostato entre 7 y 10 grados durante ocho horas al día puede ayudarle a ahorrar un 10% en su factura eléctrica cada año?5 Puede hacerlo a la antigua usanza: Sólo tienes que cambiar el termostato al levantarte y volver a ajustarlo antes de irte a dormir. Parece una molestia, claro. Pero, sea o no una molestia, es innegable que te ahorrará dinero en la factura de la luz.
Si quieres salvar tu cordura (y si entra en el presupuesto), puedes comprar un termostato programable o inteligente. Te ahorrará la molestia de acordarte de subir o bajar la temperatura por la mañana y por la noche, y tampoco son tan caros.
Si estás obsesionado con la tecnología, invertir en un termostato inteligente podría ser la decisión correcta. Estos dispositivos inteligentes te permiten cambiar la temperatura de tu casa desde tu teléfono inteligente, ¡así de sencillo! Y algunos dispositivos incluso tienen algo llamado geofencing (elegante). El geofencing utiliza la ubicación de tu teléfono inteligente para saber cuándo estás en casa y ajusta la temperatura automáticamente. Esto definitivamente no es el termostato de tu abuela.
8. No pongas en marcha tus electrodomésticos a menos que estén llenos.
Sí. Estamos hablando de cosas como el lavavajillas, la lavadora y la secadora. Si tu hijo llega a casa con los pantalones súper sucios, malolientes y manchados (ya sabes cómo son), es posible que tengas la tentación de ir a lavarlos (con tu traje de protección) por su cuenta. Aunque no lo creas, uno de los mayores derroches de dinero es poner la lavadora para unas pocas prendas.
La lavadora media consume 590 kWh, y la secadora media 769 kWh.6 Eso significa que cada carga de ropa que lavas y secas cuesta unos 70 céntimos. Sería una pena gastar esa cantidad cuando sólo vas a lavar unos calcetines y la camisa que quieres ponerte mañana. Así que espera a tener una carga completa de ropa en el cesto antes de declarar el día de la colada.
Y cuando llegue el momento de meter una carga en la lavadora, hay dos formas muy sencillas de reducir la cantidad de energía que consumes: usar menos agua (menos cargas) y utilizar agua fría o templada.7
En cuanto a la secadora, las reglas son las mismas. No utilices la secadora más que con una carga completa, asegúrate de no secar demasiado la ropa e intenta secar prendas similares al mismo tiempo. No hay nada más odioso que pasarse dos horas secando las toallas y las camisetas para descubrir que las toallas no están ni siquiera cerca de estar secas. Consejo profesional: Utiliza el ciclo automático en lugar de los ajustes de tiempo para asegurarte de que los sensores de humedad hacen su trabajo.
Si quieres profundizar un poco más, utiliza esta práctica calculadora de uso de energía en el hogar para estimar cuánto te cuestan tus electrodomésticos. Y si realmente quieres ahorrar en tu factura de la luz, prueba a prescindir de la secadora por completo y secar la ropa en el tendedero; a veces hay que volver a lo básico.
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